Estos resultados, que supondrían un ahorro de un euro por cada pernoctación, se conseguirían con una ocupación media del 57% de las plazas hoteleras totales de
España, que entre los meses de agosto de 2011 y 2012 superaron las 1,7 millones en cerca de 17.000 establecimientos. De esta cantidad global, los hoteles de cuatro estrellas son los que
ofertaron más habitaciones y también los que registraron un mayor número de pernoctaciones (148 millones).
De hecho, los hoteles de cuatro y cinco estrellas son los que reúnen las mejores condiciones para la implantación de sistemas de control de la demanda en tiempo
real por el carácter de sus instalaciones, el uso intensivo que hacen de ellas y los servicios asociados a éstas.
Así, en un hotel tipo de cuatro estrellas, los costes por habitación y día –incluyendo los de personal–, rondan los 14 euros, de los que cuatro de ellos
corresponden a los consumos medios energéticos por habitación; por año, el coste total de la habitación es de 5.110 euros. De esta forma, en un hotel medio de 250 habitaciones, con una
ocupación del 57%, el coste total alcanza los 728.175 euros al año, de los que 208.050 euros corresponden al gasto energético global. A la luz de estos datos, y teniendo en cuenta que con un
sistema de control inteligente del consumo energético se puede ahorrar el 25% del total de los costes energéticos, un hotel.
Fuente: ICAndela
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