La nueva ley de vivienda que prepara la Xunta abre la puerta a que los actuales propietarios de un piso puedan adquirir viviendas de protección oficial (VPO). Como norma general, esta situación es incompatible con el acceso a los pisos de protección
sin embargo, la nueva ley gallega contempla un conjunto de excepciones que afectan a personas que hayan sido desahuciadas en procesos judiciales y a separados o divorciados que fueron privados del uso de la vivienda por sentencia. También podrán acceder a este tipo de viviendas los que ocupen alojamientos provisionales derivadas de actuaciones de emergencia o remodelaciones.
No obstante, el organismo competente en materia de vivienda de la región tendrá libertad para facilitar el acceso a los pisos de vpo siempre que declare cualquier situación como excepcional.
Fuente: Idelista
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